GENTE RESPETUOSA
Richard Serrano

“Siempre es más valioso tener el respeto que la admiración de las personas” (Jean Jacques Rousseau). La vida respetuosa debe formar parte también de nuestra espiritualidad. Nuestro trato a los demás dice mucho de nuestro amor y fe en Dios. Respeto es la actitud y disposición a la atención y consideración del valor de otras personas.

La Biblia abunda en las demandas de respeto por parte de los hijos de Dios:

  • Respeto hacia el adulto mayor: “Ante las canas te pondrás de pie. Darás honor al anciano y tendrás temor de tu Dios. Yo, el SEÑOR” (Lev. 19:32)
  • Respeto hacia los niños: “Dejen a los niños y no les impidan venir a mí, porque de los tales es el reino de los cielos” (Mat. 19:14)
  • Respeto entre esposos: “Por tanto, cada uno de ustedes ame a su esposa como a sí mismo, y la esposa respete a su esposo” (Efe. 5:33)
  • Respeto a los padres: “Escucha a tu padre que te engendró; y cuando tu madre envejezca no la menosprecies” (Prov. 23:22); “Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se prolonguen sobre la tierra…” (Éxo. 20:12)
  • Respeto a las autoridades: “Estén sujetos a toda institución humana por causa del Señor…” (1 Ped. 2:13); “Recuérdales que se sujeten a los gobernantes y a las autoridades, que obedezcan…” (Tito 3:1)
  • Respeto a los que instruyen: “Acuérdense de sus dirigentes que les hablaron la palabra de Dios…” (Heb. 13:7)
  • Respeto los unos a los otros: “No hagan nada por rivalidad ni por vanagloria, sino estimen humildemente a los demás…” (Fil. 2:3)
  • Respeto hacia los animales: “El justo se preocupa por la vida de sus animales, pero los sentimientos de los impíos son crueles” (Prov. 12:10)

Jesús, con su ejemplo y enseñanzas, nos modeló el buen trato hacia todos, especialmente hacia la gente más frágil y sencilla: los niños, mujeres, ancianos y pobres. Él mismo nos dijo: “Y como quieren que hagan los hombres con ustedes, así también hagan ustedes con ellos” (Luc. 6:31).